martes, 6 de abril de 2010

Exposición sobre violencia doméstica y violencia de género.


El pasado día 16 de marzo, mi grupo y yo expusimos nuestro trabajo sobre violencia doméstica y violencia de género.
En primer lugar, me gustaría hacer una pequeña crítica realista a nuestra propia intervención: lo cierto es que, en rasgos generales, leímos demasiado, nos detuvimos mucho en temas que no eran ni los más interesante ni los más relevantes (especialmente en lo que a leyes se refiere), y nos quedamos cortas de tiempo; no obstante, y para que no todo sea negativo, considero que expusimos todo lo necesario y más fundamental con respecto a la temática.
Dicho esto, me gustaría retomar un tema que salió en clase, pero que no dio tiempo a debatir demasiado: el maltrato de la mujer hacia el hombre. Por supuesto que el maltrato hacia la mujer, o lo que ahora llaman "violencia machista" (ya que "de género" no implica que sea del género masculino al femenino), es muy relevante y se cobra muchas vidas en nuestra sociedad. No obstante, es un tema que está "tan candente", que cuenta con mucho apoyo: desde lo mediático hasta programas muy específicos; sin embargo, el tema del maltrato hacia el hombre no se contempla más que levemente en el código penal.
Mi reflexión se centra en que si lo que pretendemos con esta lesyes de violencia machista es erradicar el machismo (valga la redundancia), no existiendo leyes específicas de "violencia feminista" (por denominarlo de algún modo), estamos también siendo machistas, por lo que caemos en un error. Me explico: hoy por hoy en nuestra sociedad no se considera que la mujer pueda hacer daño (o no está contemplado legalmente), de manera que el hombre que se encuentra en esta situación de maltrato queda desamparado y desprotegido, llegando incluso a ser humillado. ¿Es que acaso sólo el hombre puede ejercer violencia?, ¿no pretendemos hacer ver que todos somos iguales, por qué no se ampara entonces a las personas por igual y en consecuencia?
Hecha esta leve reflexión, quisiera además reflexionar sobre otro aspecto de similar índole: con nuestro tema también hemos tocado "la violencia doméstica"; y por lo que hemos podido leer al igual que ocurre en el caso de las mujeres (que se encuentran mucho más protegidas en este sentido), sucede algo semejante con los niños.
Es cierto que los niños son más vulnerables que los adultos, y que debemos velar por su protección; no obstante, nos estamos encontrando con una realidad cada día más latente acerca del maltrato que los hijos emplean contra sus padres (pudiendo ser estos personas de mediana edad o ancianos, tan vulnerables como los niños). Para éstos no se encuentran actuaciones específicas, sino que nuevamente nos tenemos que remitir al código penal, en el que se trata de una forma similar que la violencia ejercida entre dos desconocidos cuando esta no es la realidad, sino que este maltrato está también cargado de unas connotaciones psicológicas que otorgan un relieve muy diferenciado.
Con esta entrada no quiero sino mostrar mi desconcierto ante realidades que están sobreexplotadas (la violencia del hombre contra la mujer) frente a otras que ni siquiera se contemplan como algo específico. Por supuesto no con esto quiero decir que esté en contra de que se actue de la manera que se hace con la mujer maltratada, pero sí que considero que esa misma importancia que se le da, se le debería darse igualmente a otros tipos de violencia dentro del hogar.

1 comentario:

  1. La exposisición no estuvo mal en absoluto. Ten en cuenta que una cosa es lo que quieres hacer y te planteas para la sesión y luego lo que puedes hacer. De esta diferencia el auditorio no se suele dar cuenta, así que yo creo que os quedo un trabajo estimable y bien trabado. Que no fue perfecto, pero es que nada lo es realmente. Echo de menos en tu blog un diario del trabajo desarrollado en grupo.

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